Nada es lo que parece.

Había gritado, pero no había nadie que pudiera ayudarle, entonces comenzó a correr como nunca, pero todo estaba desierto. Llegó al único lugar que recordaba su mente, aquel que parece ser que le marcó la vida. De repente le volvieron todos los recuerdos de golpe: unas caras que no reconocía, una mansión, un chico que la besaba, una fiesta, una habitación llena de pétalos de rosa... Eran los momentos que había vivido antes del 12 de febrero, donde un coche se llevo todos sus recuerdos... Ahora su mente estaba vacía, pero parece que ha comenzado a llenarse, aunque nadie, absolutamente nadie, la escucha, a pesar de que por lo que recuerda... era una chica importante, pero nunca nada es lo parece.