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Tocaste mi corazón, me llegaste al alma, cambiaste mi vida y todas mis metas. Besé tus labios, compartí tus sueños y tu cama. Conocí cada rincón de tu cuerpo, tus sueños y tus miedo... Y ahora cres que todo ese tiempo fue nada.

La única verdad es que te quise, te quiero y te querré siempre.

Príncesas y príncipes.

¿Y qué haces cuando sientes que no tienes lugar en el mundo? Existe una opción fácil, la de huír y esconderte de los problemas, o otra que requiere más esfuerzo, la de seguir adelante, haciéndole frente a cualquiera que se ponga delante. Si, es tan difícil ponerla en práctica que si no tienes quien te lleve a veces ni se intenta. Luego, la experiencia es lo que cuenta. Sabes como funciona la vida. Caerse, levantarse, volver a caer... y tener que volver a levantarse. Y levantarse consiste nada más ni nada menos que admitir la realidad, esa que está tapada con los cuentos de princesas y príncipes, siendo eso lo más bello que verás nunca.

Y vuela... :)

Métete en una burbuja, y sube hasta al cielo. Sube, sube muy alto. No dejes que nadie te lo impida, porque tú, tú eres lo único que importas. Vive y hazlo ahora, a todas horas, sin pensar en el mañana. Llora, pero no dejes de reír. Que nadie te robe las ilusiones, que nadie te quite las ganas de vivir. Porque eso...eso es lo más sagrado que uno tendrá nunca. ¿Qué más da si eres pobre, si los más bonitos sueños no tienen precio?